martes, 30 de noviembre de 2010

Padres Espirituales de la Nueva

Padres Espirituales de la Nueva


(Fray Toribio de Paredes o de Benavente; Benavente, c. 1490-México, c. 1568) Franciscano español. Llevó a cabo una importante misión evangelizadora en Guatemala y Nicaragua (1527-1529), que culminó con la creación de varios conventos. Participó en la fundación de Puebla de los Ángeles (1530) y luchó a favor de la defensa de los derechos de los indígenas. Se enfrentó a Bartolomé de Las Casas, a quien acusó de excesivo idealismo. Autor de Historia de los indios de Nueva España(1558), de gran interés para conocer la cultura azteca y el proceso de evangelización.



Nace en Durango, provincia española de Vizcaya y llega a la Nueva España en 1528 como oidor de la primera Audiencia. Denuncia la explotación de los indios por parte de los encomenderos. Viaja a España en donde es consagrado arzobispo y a su regreso trae consigo a varios artesanos y a seis religiosas para la enseñanza de los indios. Interviene en la fundación de los colegios de Santa Cruz de Tlatelolco y de San Juan de Letrán. Inicia las gestiones para la fundación de la Real y Pontificia Universidad. Erige el hospital del Amor de Dios.



Don Vasco de Quiroga fue sin duda alguna el personaje más importante e influyente para la historia de Pátzcuaro a principios de la época colonial. Nació en la villa Madrigal de las Altas Torres en España. Fue instruido como abogado. Este hombre sabio y dedicado llegó a la Nueva España en el año 1531, a la edad de 60 años y como miembro de la segunda Audiencia, un cuerpo administrativo y judicial enviado por la corona para gobernar la colonia.Siguiendo su nombramiento como el primer Obispo de Michoacán, hacia 1538, don Vasco tuvo la oportunidad de llevar a cabo plenamente sus intenciones de rehabilitar a los Purhépechas y elevar sus niveles de vida y cuidados. Sus planes incluían el reforzar las comunidades, en las cuales la tierra pertenecía a todos y cada familia tenía su propia vivienda y parcela privados. La labor en los campos y granjas comunales se realizaba de manera rotatoria, lo que permitía a los indígenas ser autosuficientes y a la vez tener tiempo libre para recibir instrucción y práctica espiritual, también para trabajar en industrias especializadas, a través de las cuales podían negociar mutuamente.

Así, don Vasco - luego mejor conocido cariñosamente entre los nativos como “tata” (papá) Vasco - continuó estimulando a los desmoralizados Purhépechas para formar comunidades y desarrollar diferentes actividades en cada una. No pasó mucho tiempo antes de que cada población se dedicara a un determinado producto o artesanía, enriqueciendo algunas de las técnicas introducidas por “tata” Vasco con las propias técnicas prehispánicas y viceversa. Aún ahora y a través de los siglos es posible admirar el policromado de las lacas de Uruapan (cuya técnica es prehispánica), escuchar el rítmico golpear de los marros que forjan el cobre en Santa Clara (hoy Villa Escalante). Es más: en algunos de los comedores más elegantes de nuestro país y del extranjero se sirven las viandas en la finísima loza de Patamban y los excelentes trabajos que se realizan en madera y cerámica dan vida a la decoración de miles de hogares en muchos lugares del mundo. 
Don Vasco de Quiroga murió en la ciudad de Pátzcuaro el 14 de marzo de 1565 a la edad de 95 años, con lo que se cerró uno de los más importantes capítulos de la historia de Michoacán, pues a su muerte la sede de la diócesis fue transferida a Valladolid, ciudad favorecida por los virreyes para convertirse en la nueva capital de la provincia.




Cifuentes, 1524-Mérida de Yucatán, c. 1579) Franciscano español. Llegó a Yucatán en 1549 para dedicarse a la evangelización de los indios. Para imponer su religión destruyó los códices mayas, hecho por el que fue llamado a Madrid. Fue obispo de Mérida. Escribió Relación de las cosas de Yucatán(1566).

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